EL VIDRIO

Perdona Andrés, es un buen cuento………………….hace un buen tiempo estábamos viajando desde el colegio en una comisión hacia la concentración deportiva debido a que había un torneo de ajedrez y por esas fechas nos dedicábamos a ello, también cabe tomar en cuenta de que eran fiestas de quito y por las calles se podían adquirir a un precio módico (estábamos en sucres todavía) camaretas, cohetes, papas, silbadores y toda clase de pirotecnia no muy dañina para el consumidor, el punto es que en esas épocas el maestro de ajedrez plinio Pazos tenia un auto mas para destartalado que tocaba mantener la puerta del copiloto unida al carro mediante una cuerda amarrada a la palanca de cambios, pero ese no es el punto el punto es que estábamos viajando en el vehiculo cual sardinas y en la parte delanteros íbamos plinio, el Andrés y yo pero lo que ustedes no saben es que uno de los dos alumnos ( no yo entonces ah de ser el Andrés) tenia una camareta la cual prendió y ante la desesperación de que nos estalle la arrojo por el vidrio pero lo malo es que el vidrio estaba débil ( lo cual nos advirtió plinio hasta el cansancio, pero no hacemos caso) y se cayo, casi se rompe, la camareta fue a dar a la calle y casi hace que se choque un taxi, cuando llegamos a la concentración toco desarmar la puerta y volverla a pegar con masquin……..terrible! bueno ya saben la historia
Ya nos vemos


Willy