UN DIA EN LA OFICINA

Y resulta que yo estaba en la casa del miguel es decir el protegido y decidimos salir a hacer sueltos, llegando allá notamos que no teníamos nada con que trabajar así que fuimos a "pedir prestadas" unas naranjas en la casa de la vecina.Ya trabajando en plena Madrid se nos cayeron las frutas y un bus les paso encima, dejándonos sin nuestra herramienta de trabajo.Haciendo colecta entre los que estábamos allí es decir (Miguel, Cato (el primo de miguel), David y su humilde servidor) nos compramos unas pelotas antiestrés, las que utilizamos para hacer los malabares.Después de pasar una hora y media en plena interseccion Madrid y Toledo conseguimos nuestros primeros cinco centavos, los cuales gastamos en un chicle. Al darnos cuenta de que nuestro problema no era precisamente nuestra inutilidad en el arte del malabarismo, sino mas bien en que estábamos enternados haciendo malabares(lo cual nos dimos cuenta por la cara de los contribuyentes en los vehiculos) nos fuimos a cambiar y a ponernos camisetas de bob esponja. Después si nos dieron mas capital, el cual empleamos para llegar al teatro prometeo en el cual teníamos que ver la celestina por un trabajo del colegio. Acabando seguimos con nuestra labor, la recompensa fue un pan que nos dieron en el KFC y dos dólar de capital en metálico y en monedas de a cinco y un centavo.Nuestros dos primeros dólares con esfuerzo propio.

Hijue que susto.